Como sucede cada vez que termina un año, con el final de este 2019 es tiempo de resúmenes y balances. Así que hoy voy a recordar sin repetir y sin soplar algunos programas que fueron fracasos, fiascos u olvidables de la televisión abierta de este año, siempre ateniéndome a Ibope o a la repercusión porque está claro que hoy el éxito o fracaso de un ciclo es absolutamente relativo: la gente cada vez mira menos la televisión de manera clásica y lo hace en cualquier momento y lugar vía streaming u on demand.
El primer gran fracaso de 2019 fue, sin dudas, Campanas en la noche. ¡Dios! ¿Se acuerdan? ¡Cuánto ruido para lanzar esa ficción de tan pocas nueces! Resultó no solo un oprobio sino que la protagonista, Calu “llamame dignity” Rivero, pésima actriz si las hay, logró lo que parecía imposible: hacer deslucir a un gran elenco. Flojo de libro, flojo de dirección, una flojera ver eso... Yo aguanté dos capítulos y algún salpicadito en YouTube solo para poder opinar. Insoportable.
Otro tremendo fracaso fue STO, sí, ya sé, quizás no tengas idea de qué estoy hablando pero fue un programa de la productora Laflia, de Marcelo Tinelli, nacido por la tonta idea de creer que la pareja ganadora del Bailando 2018, Sofía Morandi y Julián Serrano iban a conducir tan bien como bailaron y la verdad, no: Chocaron el programa apenas arrancaron y desaparecieron de la pantalla de América, donde estaban los domingos con menos audiencia que la señal de ajuste.
Otro que chocó fue Atrapa a un ladrón, la serie inspirada en la película To catch a thief, de Alfred Hitchcock, protagonizada por Pablo Echarri y la española Alexandra Jiménez, que venía con todas las de ganar.
Yo misma, en mi columna para Radio Perfil y Exitoína previa al estreno decía que moría por verla, sobre todo porque fue creada por Javier Olivares, el mismo de El Ministerio del Tiempo, pero la verdad, miré dos capítulos y la dejé. Atrapa a un ladrón no me atrapó. El primer miércoles a las 23:15 estaba ahí, esperándola pegadita al televisor y al segundo, me olvidé que estaba...
El rating no acompañó a la serie que en su debut promedió 12 puntos y con el correr de las semanas se cayó a la mitad y perdió hasta con un especial de Guido Kackzca y sus perritos...
Ahora, y que me perdonen los números, Ibope o Telefe, pero yo voy a incluir en esta lista a Pequeña Victoria, no como fracaso porque numéricamente no lo fue (9 puntos promedio) sino como una mención honorífica a la desilución. Lo que vimos fue absolutamente indirectamente proporcional a las expectativas.
¡El bombo que le hicieron! Todos esperábamos al menos que le llegara a los talones a la excelentísima Cien días para enamorarse del 2018, y ni ahí. Mucho tema social, mucha temática disruptiva y novedosa pero la comedia se la dejaron olvidada en el placar. Y eso, justamente eso, “la comedia” fue lo que hizo de Cien días... un éxito. No se crean que fueron Juani/Juan o la temática trans...
Por otra parte, otro gran fracaso, aunque me duela decirlo, fue Peligro Sin Codificar, un ciclo siempre exitoso donde lo pusieran pero que esta vez Telefe lo sostuvo solo dos meses y duró menos que El argentino más inteligente de Jorge Lanata en 2015 por El Trece.
En Canal 9, en tanto, yo llamaría fracaso al programa político de Viviana Canosa, que desde su debut en abril prometía ser un ciclo de debate plural pero jamás pudo evitar la bajada de línea oficialista.
Y por último voy a recordar un unitario de El Trece de cuyo nombre ni podía acordarme y tuve que googlear: Otros pecados. ¿Alguien lo vio? Yo sí, dos capítulos de diez. Y me aburrió, más allá de las grandes actuaciones. Cuando el libro no ayuda, Leo Sabraglia o Érica Rivas, entro otros grandes artistas que pasaron por allí, te la pueden remar más que Meryl Streep, pero sin una nave firme hasta el mejor timonel pierde el rumbo...
No me enganché y creo que a muchos les pasó lo mismo porque el unitario fue de 11 a 7 puntos, medición a la que claramente no podemos tildar de fracaso, pero ¡hay que hacer 7 puntos con un piso de 15,7 que le dejaba Argentina tierra de amor y venganza...! Un éxodo de televidentes era eso cada miércoles...
Sí, seguramente haya otros (muchos) programas que pasaron con más pena que gloria por la tevé abierta, pero como dice Thalía, no me acuerdo y si no me acuerdo, no pasó. O no midió...